A nivel mundial, los edificios consumen 40% de la energía producida, con su correspondiente contribución a la generación de Gases de Efecto Invernadero, lo que constituye un problema que, si bien, lleva décadas trabajándose –los primeros esfuerzos datan de la década de los 70–, aún hay muchos detalles por afinar para llegar al consumo óptimo y eficiente.

Panel de expertos en Eficiencia Energética.