Falta y urge un plan de conectividad de transporte público hacia el Nuevo Aeropuerto
El plan de conectividad hacia el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), que todavía está pendiente, debe considerar los viajes que realizan tanto los usuarios de los servicios aeropuertarios como los trabajadores de la terminal áerea y priorizar el transporte público para reducir el riesgo de un colapso vial si sólo se privilegia el transporte privado.
Eso concluyeron especialistas convocados a participar en la conferencia ¿Cómo llegaremos al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM)? Propuestas de conectividad, en el marco del XI Congreso Internacional de Ciudades y Transporte, en el World Trade Center.
Gustavo Jiménez, gerente de Planeación y Operación de Transporte del Centro de Transporte Sustentable (CTS) EMBARQ México, advirtió que hay que tomar en cuenta que debido al tamaño del nuevo aeropuerto, en Texcoco, casi se duplicará la demanda del actual, al pasar de 32 millones de pasajeros al día que hoy usan la terminal aérea a 50 millones.
Sumado a ello, se pasará de 181 mil 933 empleados y usuarios que llegan todos los días al AICM actualmente, a 238 mil 913 en 2020 y hasta 560 mil 458 en 2050.
De ésos, 80% de empleados llegan en transporte público y 20% en transporte privado, mientras que 40% de usuarios llegan en automóvil y el resto en transporte público.
Jiménez dijo que lo preocupante es que actualmente “no existe claridad con el plan de conectividad hacia el aeropuerto y que en cinco años no se hacen rápidamente líneas de tren o de Metro. Estamos un poquito atrás, muy atrás, en el plan de conectividad del aeropuerto”.
Dijo que frente a la gran variedad de proyectos que se analizan de ampliaciones de transporte masivo, como Metro, Metrobús o Mexibús, o de la construcción de nuevas vialidades hacia Texcoco, una opción que puede satisfacer la demanda de viajes es un sistema BRT con carril confinado y buses articulados de 18 metros, pues además de ser más económico y de rápida implementación, alcanzaría su máxima capacidad hasta el año 2050, pero advirtió que hay que tomar en cuenta de dónde provienen tanto usuarios como empleados.
Por su parte, Víctor Márquez, un arquitecto especializado en aeropuertos, cuestionó que el NAICM se vaya a construir a una distancia tan cercana del centro, pues en breve tiempo será absorbido de nuevo por la mancha urbana, como le pasó al actual.
“Es mejor pensar en un aeropuerto a más de cien kilómetros de distancia del centro de la ciudad para que no se lo vuelva a comer la ciudad”, dijo.
En esos casos, y puso como ejemplo las experiencias de diferentes ciudades del mundo, la conexión hacia esos aeropuertos se realiza de manera más eficiente con trenes de rápida velocidad y otros medios de transporte público, por encima de la movilidad en automóvil.
“El que no se ponga listo, le va a pasar que va a tener estacionamientos gigantes porque no va a haber forma de llegar y vamos a disparar el parque vehicular”, advirtió.
Para Mauricio Trejo, director de Proyectos y Comunicación Intercompanies de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) México, es importante promover el transporte público cómodo y amigable para el turista, donde pueda llevar su equipaje de manera segura y eficiente.
Aseguró que las mejores opciones de integración en terminales aéreas con el resto de la ciudad son los trenes de alta velocidad o tranvías, los cuales garantizan una ruta confiable y directa, conexión, coste bajo, gran capacidad, servicio fiable y puntual, comodidad y seguridad.
Además, dijo que “a mayor conectividad, mayor competitividad” y para lograrlo en la NAICM es indispensable garantizar medios seguros, eficientes y cómodos.